Es que estoy escribiendo cuentos; varios entregados a revisación -llámese concursos- y otros en proceso de elaboración, escritura, re-escritura, corrección y todo lo que conlleva el maravilloso acto de escribir.
Leyendo y corrigiendo además los trabajos de otros increíbles escritores que han confiado su trabajo a Editorial Solaris, el proyecto que llevamos adelante desde enero y con mucho esfuerzo y mayores satisfacciones.
En medio de todo, como siempre, el trabajo diario de los talleres de literatura y el apoyo en el área de letras a alumnos liceales, que me obliga a releer viejas obras clásicas y otras no tanto, lo que también provee una cuota de alegría frente a algunas situaciones de desazón.
Y visitando al dragón que es uno de los personajes de una noveleta para niños, de la que espero traer noticias pronto...
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