Al fin de este año





No creo en los balances, quizás porque concibo la vida como algo que se va construyendo día a día, con errores, fracasos, éxitos, tristezas y alegrías; sobre todo cuando desde afuera intentan decirnos que es lo que tenemos que hacer -lo conveniente- y lo que no, y en ese camino lo único que importa, a mí, es seguir siendo libre, en todos los sentidos, creativo, personal, laboral. Es una lucha sí, a veces despiadada, injusta, solitaria pero es lo que soy y es inexorable poder apartarse de eso.

La escritura, cuando no, ha sido mi gran aliada, mi refugio, mi casa.
Este año el cuento "Prólogo de los bosques rojos" fue publicado en la I antología neoindigenista (Editorial Quipus).
El cuento "La oquedad" obtuvo una mención otorgada por la Dirección de Cultura de Treinta y Tres.
Además Editorial Solaris, el emprendimiento quijotesco que comenzamos con mi amigo Victor Grippoli sacó a luz "Obsolescencia programada de los prodigios" y Transamérica y otros relatos que aun pueden leerse gratis en Lektu. Si leen comenten y compartan, ya que el trabajo realizado por la editorial ha sido intenso y ¡es gratuito!

Gracias por leer, compartir, comentar siempre. Abrazos.




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