En el castillo Pittamiglio siempre se siente buena energía, y ésta foto, al atardecer de enero, ilustra lo que de una manera u otra espero encontrar en el transcurso de este año. Energía. Para escribir y sentir que vale la pena seguir por el camino de las palabras.
Luego vinieron las gaitas y la noche. Y ya no pedí más.
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