Crónica del Taller de Leyendas




El 28 de mayo se realizó la primera feria del libro en Cerro Colorado (Florida). Me invitó mi amiga Irene a organizar una actividad con adolescentes del pueblo. Me pareció lindo hacer algo en torno a las leyendas, primero urbanas y luego, un poco más autóctonas.

Con el salón parroquial convertido en una celebración a diversos autores y autoras del pueblo, unos stands de venta de libros, cafetería y exquisiteces cocinadas por Estrella, otra amiga, comenzaron a acercarse los chiquilines y organizamos con las sillas color naranja incandescente una improvisada rueda. Algunos espectadores quedaron por fuera. Sí, era un taller de escritura y me gusta que sea íntimo. 



Comenzamos tímidamente, y con micrófono preguntando si conocían leyendas de la zona. Unos dijeron que no, la mayoría. Pero, una de las participantes dijo en voz baja que la madre de una amiga le había contado acerca de un suceso ocurrido en un puente camino a San Pedro.

Excelente, dije, porque así es cómo se conforman las leyendas, de boca en boca. Así que comenzamos a escribir la leyenda que el grupo quiso llamar: "La decapitada del primer puente". La brevedad se debe a que fue una escritura completamente grupal, en dónde se discutió acerca de la ortografía, la sintaxis, o si quedaba mejor resplandeciente o brillante como adjetivos. Y porque teníamos muy poco tiempo.

Habíamos terminado y alguien dijo que ahí cerquita había una tumba, nos levantamos para ir a ver el lugar, y escribir, por supuesto, esa leyenda, cuando nos pidieron que nos quedáramos para la actividad siguiente. 

Fue un cálido momento donde compartimos palabras y saberes, que ojalá se vuelva a repetir muy pronto, porque siempre hay historias que contar. Gracias chiquilines!

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